La Enfermedad del "Amor": Capítulo Ocho
Capítulo ocho:
Tengo la sensación que no me encuentro en
mi habitación del hospital. Sólo es sensación, porque la cama
sigue siendo la misma y el aroma a flores me pica en la nariz. Creo
que no estoy ahí, porque escucho más ruido de lo normal. La máquina
que tengo normalmente conectada al pecho no emite sonido alguno, a
menos que mi corazón decida moverse o algo, por lo que ese ronroneo
que tengo en el oído sólo quiere decir que hay otra máquina
conectada a mi pecho. Debería abrir los ojos y comprobar que es así,
que estoy en la UCI y me muero, pero tengo miedo. Aún siento el
rastro del encuentro con Jack aún puedo disfrutar de su aroma y la
falsa ilusión que se acuerda de mi. Si abro los ojos puedo acabar
con ese momento único, por lo que continuo con los ojos cerrados y
presto atención a los sonidos que me rodean.
Hay alguien en la habitación, pero no
puedo describir quien es. El olor a rosas y a alcohol me quema la
nariz, por lo que no puedo encontrar el otro aroma que invade el
aire. Ésta persona solo esta sentada, en la butaca cerca de mi. Oigo
como se acomoda nervios y suspira muy suavemente. Pienso que es un
hombre, porque cuando se levanta sus pasos son pesados y lentos. Creo
que puede ser mi padre, pero la persona que está ahí está
demasiado inquieta, como si mi presencia en ese estado fuera algo
nuevo para él. Tanto Sam como mi padre, saben que después de un
ataque quedo dormida durante bastante tiempo. Aunque siendo honesta
no sé cuando tiempo he estado sin conocimiento. Motivo más para
abrir los ojos. Escucho a la persona que vuelve a suspira, se acerca
a mi cama y coloca su mano cálida sobre mi mejilla. Gimo. Jack.
No me muevo y rezo en silencio para que la máquina no comience a
sonar. Jack me está tocando. Creo que voy a llorar. Mierda, ya
lloro. Siento que las lágrimas calientes salen de mis ojos cerrados,
un sollozo se me escapa de los labios. Él va apartar la mano. No, no
quiero que lo haga.
Antes que se separe de mi levanto mi mano
y la pongo encima de la de él, sintiendo su calor y el temblor
nervioso. Lloro en silencio aún sintiéndolo cerca. Noto como cae al
suelo. Llora también.
- Lo siento, Hache. Lo siento tanto.
¡Me encanta! Aunque me supo a poco el capítulo y me ha dejado con ganas de más. ¿El al fin la recordó? Me dio la sensación de que sí.
ResponderEliminar¡Espero la continuación!
Bye!
¡Muhahaha! Esa era la intención, que uno se quedara en plan ¿ya está? Soy malvada. ¡muhahaha!
Eliminar:D Gracias gracias por leer.